El gas natural vehicular (GNV) es un combustible alternativo a la gasolina, más limpio y económico. Se diferencia del gas natural doméstico en su presentación, pues precisa un tratamiento específico que permite la utilización y almacenamiento seguro en los automotores.
El GNV está formado por una mezcla de hidrocarburos como lo es el metano. La presión aumenta a través de un proceso de compresión y posteriormente se almacena en los respectivos recipientes cilíndricos de alta resistencia para ser usado como un combustible vehicular.